No te aferres al Pasado.

Es común oír hablar a otros y a nosotros mismos de situaciones, errores y experiencias vividas en el pasado que nos marcaron, que causaron heridas profundas y que llevamos a todos lados, muchas veces las recordamos y al hacerlo nos hacen sentir miserables, es normal que con el paso del tiempo arrastremos una mochila emocional llena de malos momentos que nos permitieron un aprendizaje inmenso de cantidad de situaciones que hoy ya sabes enfrentar. Pero seguimos condicionados por todas esas experiencias y como consecuencias nos negamos a mostrarnos tal como somos, nos negamos a confiar, a creer, perdonar, admirar, y valorar la vida que Dios nos ha regalado. Esa cárcel a la que nos aferramos muchas veces y consideramos seguridad esta lejos de darnos bienestar y felicidad.

En la Palabra de Dios encontramos las respuestas necesarias y Jesús es el único que puede cambiar estas realidades que están en nuestros corazones. Jesús lo expreso de esta manera en Juan 10: 10 "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia". Y refiriéndose a el mismo dijo Juan 8:36 "Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres". Tal vez tu pasado fue duro o difícil, doloroso o lleno de culpas, de injusticias y maltrato, ira o rencor, pero tenerlos para siempre en tu corazón no te traerán ningún beneficio ni a ti ni a las personas a tu alrededor, es por eso que Jesús nos ofrece una vida nueva, que seamos capaces de dejar todo atrás y comenzar a vivir en plenitud. No vivas con los errores del pasado. Quiérete, acéptalo y obsérvalos como experiencias que te permitan mejorar tu futuro de la mano de Jesús, recibe de El la libertad, la sanidad que tanto necesitas. Hoy puedes comenzar. Bendiciones.

Isaias 43:18

Ahora dice el Señor a su pueblo: 'Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado.