Mi Casa mis reglas!!

¿Cuántos de nosotros no hemos usado esta expresión o lo hemos pensado?, tal vez unos pocos o muchos. Las reglas son normativas o preceptos que deben respetarse. Lo habitual es que las reglas surjan por un acuerdo o convenio y que, una vez instauradas, sean de cumplimiento obligatorio. Puede entenderse las reglas como indicaciones que señalan la manera en que se debe desarrollar algo. Los juegos y los deportes, en este sentido, tienen reglas que los participantes deben respetar; de lo contrario, serán sancionados por el árbitro o juez. Una regla también puede ser un principio o una orden simbólica: “Los invitados no deben traer nada: es una regla de esta casa”, “Si vamos a vivir juntos, tendremos que respetar ciertas reglas de convivencia”.
Nosotros los seres humanos sabemos establecer las reglas y entendemos los beneficios de ellas al ser aplicadas correctamente, las utilizamos en nuestros hogares, con nuestros hijos, en aspectos laborales y en todo, de hecho la mayoría concuerda en que son muy necesarias y efectivas a la medida que son obedecidas y respetadas. Nadie cuestiona a otro cuando en su propiedad ha decidido hacer uso de sus reglas y normas porque se entiende que es el único con autoridad para establecerlas; "Mi casa mis reglas".. Ahora bien, si podemos entender estos principios y vivir con ellos diariamente, ¿Por qué es tan difícil para los seres humanos comprender a DIOS, autor y diseñador de todo lo que existe? el origen de el establecimiento de las reglas y normas como lo conocemos fueron desde el principio establecidas por El. Génesis 1:1, 27, "En el principio creó Dios los cielos y la tierra". Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 2:16-17 "Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Dios es dueño y Señor de todo, con autoridad para establecer las reglas y las normas que rigen el mundo y el universo entero, el pecado, la Salvación y la manera que Dios estableció por medio de la Fe en Jesús y la obra del Espíritu Santo en nosotros se deben respetar y obedecer y no pueden ser cuestionadas. Si decimos entender estas verdades que aplicamos a nuestra vida cotidiana, no debería ser un impedimento para acercarnos a Dios, entendiendo primero esto, aceptar lo establecido por El es lo que garantiza el buen desarrollo de nuestras vidas espirituales. Dios nos Ama y tiene bendiciones que solo podemos alcanzar por medio de la obediencia a su Palabra, ¿quieres ir al cielo? Juan 3:3 "Respondió Jesús le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6. ¿Eres hijo de Dios? entonces debes vivir en santidad, Hebreos 12:14 "Procuren estar en paz con todos y llevar una vida santa; pues sin la santidad, nadie podrá ver al Señor". ¿Le Amas? Juan 14: 21 "El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él".
Dios es quien ha determinado la manera, las reglas para que nosotros las cumplamos y vivamos en paz, cuando sencillamente decidimos desobedecerlas las consecuencias negativas de ellas pronto se harán presentes en nuestras vidas y en todo lo que nos rodea, Dios no cambia y cumple con lo que establece. Números 23:19 "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá? Mateo 24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Acércate a Dios!! pero ven dispuesto(a) a vivir en obediencia respetando su voluntad y normas. Bendiciones.
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